Historiadores le harían numerosas críticas.
Gracias al periódico El Redactor, la posteridad puede conocer las sesiones públicas de 1816, cuyas actas se extraviaron.
Hubo que realizar dos comicios para designar representantes al Congreso. Debían ser tres los diputados, pero juraron sólo dos.
Al parecer, en una carta, Molina había sostenido que Tucumán era inconveniente como sede.
La mesa pertenecía a la familia de Bernabé Aráoz y a fines del siglo XIX era propiedad de su nieta, doña Francisca Aráoz de Aráoz.
Las partidas de José Gervasio Artigas habían ocupado la ciudad de Santa Fe.
Solemne ceremonia en la sala del Congreso.
San Martín y Pueyrredón hablaron en Córdoba.
Quería ser oído y juzgado por el Congreso.
Impresión del acta en quichua y en aymara.
Fondos para equipar y aumentar el Ejército.
Normal recepción de Belgrano como general.
Las severas penas por promover la discordia.
Pedidos de eximición para Cuyo y para Salta.
Castro Barros formuló un planteo y renunció.
El Congreso dispuso que se viniera a Tucumán.
Sobre la conducta del diputado por Charcas.
Una larga discusión donde no hubo acuerdo.
Tras un largo debate, se estableció la cifra.
Fue apoyada la moción de Juan Agustin Maza.
Exigía profunda meditación del Congreso.
La invasión portuguesa a la Banda Oriental.
Espinoso tema de las relaciones exteriores.
Serían dos, y ninguno miembro del Congreso.
Trato de Excelencia y asuntos de Santiago.
Preside el Congreso un diputado altoperuano.